Riglos es un precioso pueblo Oscense situado a medio camino entre Huesca y Jaca, a los pies de los famosos Mallos de Riglos. El pueblo se encuentra a una cota de 670m y los mallos a unos 1000m lo que les convierte en lo que se ha dado en llamar “prepirineos”.
Su población fija en invierno ronda los 50 habitantes, aunque debido a la reciente afluencia turística este número se multiplica en la época estival. Aun y todo puedo certificar que en Julio se respira una paz impresionante solo rota por el tintineo de los “hierros” de los escaladores que se dirigen a las bases de los mallos.
En las cercanias del pueblo se pueden practicar deportes de aventura como escalada, vías ferrata, senderismo o rafting en los rápidos del rio Gállego. Nosotros no pudimos evitar la tentación de catar los célebres “bolos” de riglos, que son las presas de escalada que se forman en el conglomerado de la roca. Son muy característicos de esta zona, una de las mejores escuelas de escalada de España y permiten un estilo de trepada mas divertido que, por ejemplo, las escuelas de adherencia.
Otro tipo de actividades de índole más cultural son las visitas al conocido Monasterio de San Juan de la Peña o al Castillo de Loarre.
Cualquiera de estas actividades son muy recomendables.
En las cercanías tenemos algunos campings (en Ayerbe y en Murillo de Gállego) para instalar nuestro “campamento base”, donde además admiten perros
