May 172007
 

Como ya prometí en algún hilo, aquí va una nueva entrega de mis excursiones montañeras para martirizaros con unas cuantas fotos.
En esta ocasión se trataba del Petrechema (2.366m) en la frontera entre Aragon, Navarra y Francia, en la provincia de Huesca, y el “ataque” se produciría desde el refugio de Linza.
Con este completábamos la que nosotros llamamos “La trilogía de Linza”: Mesa de los tres reyes, Petrechema y Acherito. Son las tres cimas de importancia a las que se puede ascender por vías clásicas desde ese conocido refugio, muy frecuentadas las tres.
Como en el caso del Acherito pasamos la víspera en el parking del refugio durmiendo en la furgoneta. Como podéis ver no éramos los únicos.

Sin madrugar demasiado, hacia las 7:30 comenzamos a subir hacia el collado de Linza y una gran depresión colgada conocida como Hoya de la Solana. Allí es donde se separan los caminos hacia la Mesa de los tres reyes y el Petrechema.

En verano esta depresión se convierte en un auténtico horno en el que la escasez de agua se convierte en un suplicio (lo digo por experiencia propia).

En dirección E se empieza a remontar una colina salpicada por persistentes neveros que termina convirtiéndose en la estirada arista cimera de Petrechema. En cuanto nos “montamos” en esta cresta, nos acompañan a nuestra izquierda el perfil de la Mesa y a la derecha el de Acherito y el puerto de Ansó.

Según nos acercamos a la cima comprobamos porqué su culminación es imposible desde esta vía: justo a 17m de la misma, un cortado de decenas de metros de profundidad la convierte en la conocida Aguja de Ansabere, una de las vías de escalada de dificultad más reconocidas del Pirineo.

A pesar de que técnicamente la cima es la de la aguja, esta cima “secundaria” fue provista de un buzón (hoy desaparecido) y un pequeño hito de piedras para acreditarla
ante los visitantes y consolarnos por la imposibilidad, tan cerca y tan lejos a la vez.

En cuanto empezamos a bajar nos cruzamos con una auténtica procesión de montañeros que se dirigían hacia allí. Nos alegramos de haber podido disfrutar de esta cima en solitario, lo que es un lujo, puesto que como he dicho es una zona muy visitada sobre todo por montañeros vascos.

A la vuelta pasamos unas horas visitando el pueblo cabecero del valle, el Roncal, pero eso es otro hilo…

Si has llegado hasta aquí, gracias y un saludo, espero que te haya gustado  Wink

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